El ejército en la calle

Guatemala City.- “A partir de hoy los guatemaltecos tendremos más seguridad en las calles” declaraba el Presidente de la República, Óscar Berger. Mientras tanto, asesinaban a un diputado del opositor partido UNE (Unidad Nacional por la Esperanza) a la salida su sede.
Las declaraciones del presidente tenían lugar en la ceremonia de juramentación de 2.400 militares que patrullarán las calles para intentar frenar la ola de violencia que dejó más de 5.500 muertos el año pasado.

El hecho de que militares se ocupen de la seguridad ciudadana ha acarreado las críticas de sectores de la sociedad que temen que se produzca la militarización del país. Frente a estas críticas el Ministro de la Defensa respondió que “el ejército ya no es el de hace 20 años, ya no tienen nada que ver con el Conflicto Armado Interno…están entrenados en la observancia y el respeto a los Derechos Humanos”.

Para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos la medida debe ser temporal y se acepta sólo como una solución de emergencia ya que, como establecen los Acuerdos de Paz, debe fortalecerse la policía.

“La tierra guatemalteca está totalmente empapada de sangre y ya no lo puede soportar”, declaraba el secretario general de la UNE horas después del asesinato de su compañero de partido. “Lamentamos que el gobierno no pueda frenar esto” añadió indignado. Respecto a las medidas tomadas por el ejecutivo las calificó de “cosméticas”.