El Gran Circo

GUATEMALA .- Ganan sumas astronómicas, manejan vehículos último modelo, viven en zonas residenciales y algunos, incluso, se hacen acompañar por varios guardaespaldas. No, no son futbolistas. Son los señores diputados.

Representan al pueblo que ha depositado su confianza en ellos. ¿Y qué es lo que hacen en las sesiones parlamentarias? Unos duermen, otros hablan por el móvil, algunos prefieren aprovechar la gratuidad de las llamadas y se pasan horas hablando por los teléfonos que tienen en sus asientos…

El murmullo que se escucha en el hemiciclo semeja al jaleo que se produce en una clase de párvulos cuando se ausenta la maestra por unos minutos. Sólo falta que hagan una pelota con el orden del día y se la arrojen a sus rivales políticos.

Con este panorama se puede llegar a entender los resultados de las encuestas radiofónicas. En un programa matutino se preguntaba que quién sería el mejor candidato para la presidencia del país. Un gran número de oyentes llamaban para decir que sólo un militar podría sacar al país del caos en el que vive. Incluso había personas que instaban al general Oto Pérez Molina a dar un golpe de Estado.